Esta preciosa tigresita apareció cerca de la entrada de una estación de tren. Permanecía tumbada sin asustarse de la gente que corría cerca de ella, a pesar incluso de estar embarazada. La voluntaria que la encontró se agachó para verla un poquito mejor y Asia vino corriendo a restregarse y buscar su mano para que le diese caricias. No pudo más que llevársela a casa y alli comprobó lo que ya se veía venir, que Asia es una gatita muy cariñosa y dulce, tranquila y que busca siempre una oportunidad para que la acaricien y la mimen. Le encanta amasar cualquier cosa que pille cuando está en sus momentos de mimo y tiene unos ojazos verdes que quitan el sentido.

Todos los gatos de Proa se entregan vacunados, desparasitados, esterilizados, con chip y con contrato de adopción. Solo en Madrid