Beethoven fue un perro muy querido en Proa. Era, si no recuerdo mal, el perro comodín... cuando un perro no se adaptaba bien, se ponía a Beethoven con él y se adaptaba sin problema, Betho se llevaba bien con todos. Era bueno y paciente, muy guapo estaba siempre dispuesto a hacer la croqueta a todo el que se acercara como diciendo “mira, soy el más simpaticote del albergue”, a pesar de ello costó encontrarle hogar y cuando va y lo encuentra, al mes justo lo devuelven Emoticono frown recuerdo que estuvo 3 días esperando en el patio de la entrada, en el rincón pegado a la puerta a que volvieran a buscarle… pero no volvieron.
Entonces un hombre se había jubilado y buscaba compañía, pero esa compañía que no molesta, no te exige… y se llevó a Beethoven y fue el mejor compañero.
Gracias a esa buena persona por dar a nuestro Beethoven un hogar y hacerle feliz, muy feliz.
Hoy precisamente Rocky me ha preguntado si podría localizar a su adoptante para poder preguntarle, por saber de él…
Ahora Beethoven corre por el Arco Iris con todos aquellos compañeros, con Rusty y Fredy, con Boss y Fugi, con Bianco, Loira y Haplo y tantos que pasaron por Proa y que nos han marcado para siempre, en nuestros corazones.
Descansa en paz gordito.