El día 21 de septiembre de 2014 nos dejó Tato. Llegó a nosotros junto a Kimba. Entonces pensamos que se debieron encontrar en algún punto y decidieron acompañarse. Un día aparecieron en la puerta del albergue, alguien abrió y Tato no opuso ninguna resistencia, un poco de lata y entró sin problema, lo de Kimba fue otra historia..

Cuando Tato tenía 11 años, llegó Lorena con idea de adoptar un perro no muy grande y joven.. y se llevó a Tato porque le conmovió saber que no tendría más oportunidades para encontrar un hogar. Ha vivido 4 años en ese hogar, ha sido muy feliz, muy querido, Lorena aunque sabía que cada día en Tato era una bendición está destrozada por la pérdida de su compañero, de su viejito, de su mejor amigo.

Lorena desde Proa queremos darte ánimos y mostrarte nuestro agradecimiento por haber dado hogar y cariño a un viejito que tanto lo necesitaba, nuestro más sentido pésame y un fuerte abrazo.